miércoles, 21 de febrero de 2018

No tengo cosas

Reflexiones sobre unas frases oídas en un centro comercial a una joven.
No tengo coche, 
no tengo casa,
no tengo trabajo,
no tengo una vida envidiable. 
Ella  se lo decía a alguien por teléfono. Tuve que contener mis ganas de preguntarle, ¿Qué tienes? ¡Enfócate en lo que tienes!
Salud, hijos, pareja? Juventud, eso lo vi. Quizá 30 años, o menos.
Optimismo, valentía, perseverancia, bondad, integridad, fantasía, empatía y otras muchas cualidades  más, que puedes tener y hacer que tu vida esté llena de todo eso que nadie te puede quitar y es la esencia de una misma. Al final lo que no tienes son cosas, cosas que compra el dinero, que si bien es necesario, no es lo más importante. Te deseo que puedas dedicar tu tiempo a lo que te guste, que ello te reporte algún dinero y que seas consciente de todo lo que sí tienes. En fin :¡Qué seas feliz!

Ellos están ahí, sin saber que tienen una camita blandita y cómoda. Se ponen en el vater de mamá, hasta que ella llegue y les enseñe que tienen algo mejor, pero ¡Hay que saber apreciarlo! Por que estar, está.

martes, 6 de febrero de 2018

Miel de alegría

El resumen del viaje a Viena, era una trilogía, que por alguna razón se quedó sin acabar y lo cierto es que ya no recuerdo bien lo que decía la entrada. Eso sí, iba sobre el Danubio. Un río grande y mítico para quienes lo más que conocíamos de él era el vals, el rítmico y elegante Danubio Azul. Que este día de finales de Diciembre de 2017, no estaba azul, sino gris y desde esta orilla no se apreciaba muy bien, pero a los patos, se les veía felices. Porque en eso consiste la vida, en ser feliz con lo que te toca vivir, donde estás, con tus circunstancias. Que si te gustan las naranjas, pero la vida te da limones, pues en lugar de quejarte de lo agrio, pues les pones una cucharadita de miel de alegría, miel de paciencia, miel de optimismo, miel de no hay mal que cien años dure, de la que tengas más a mano, o te sea más fácil conseguir. De eso se trata, de encontrar lo positivo.