Lo mejor de Viena
Escuchar un concierto en directo de música clásica, de los Strauss, Mozart, Verdi, etc. es algo que disfruté y guardé bien. Para siempre.
El otro recuerdo imborrable que intenté sentirlo y quedarme con esas sensaciones hermosas, fue, la visita a la Biblioteca Nacional. La misma de la que disfrutaba el emperador Francisco José y su esposa Sisí. Volúmenes recopilados cuando aún no existía la tecnología, en un recinto con una decoración barroca de belleza y colorido espectacular. Una sala que mirases donde mirases todo era hermoso, columnas, pintura, escultura, suelo, techo, paredes, escaleras, estantes y ...libros. Miles de libros.