jueves, 25 de diciembre de 2014

Alguien a quién querer

Es cierto que las nuevas tecnologías nos facilitan la vida, principalmente ayudan a quien quiere estar más en contacto o comunicado. Hemos enviado y recibido montones de mensajes navideños. Me recordaba un poquito a mi época teresiana. Cuando estudiaba allí, no es que quisiera ser monja ni nada parecido.
Se enviaba una carta con sobre decorado con acebo y hojitas a todas las compañeras que habíamos dejado  de ver, el día anterior por las vacaciones de Navidad, también a otras muchas personas, por amistad o compromiso social. Correos se colapsaba y a veces volvíamos a vernos en el cole, Teresiano, en este caso, antes de recibir la felicitación , que con suerte, aparecía a finales de Enero.
Ahora es más simple y el mensaje llega inmediatamente, sabes si lo han leído, te responden y además puede ser una imagen preciosa, con música, un vídeo personalizado, etc. porque seguro que algo olvido. Es la maravilla del Whatsapp, pero no quería hablar de eso, sino de la variedad y calidad de los mensajes navideños.
Hemos ganado mucho en variedad, con respecto a las felicitaciones epistolares de antaño. Ahora las hay divertidas, clásicas, con los buenos deseos de siempre y también mensajes con imaginación y belleza. Me ha gustado este : Que nunca te falte un sueño por el que luchar, un proyecto que realizar, algo que aprender, un lugar a donde ir y alguien a quién querer.
¡Magnífico! De momento lo tengo todo y no pienso dejar que me falte nunca.

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