sábado, 24 de mayo de 2014

Espléndida Naturaleza

Es una gatita guapa y chiquitina. Quisiéramos que como en un santuario, pudiera quedarse para siempre y disfrutar de su mamá y de sus hermanos. Ellos también, que pudieran quedarse toda su vida con nosotros y compartir lo que hubiese...pero como diría Thoreau, la Naturaleza es generosa, tanto que nuestra Nera, podría tener por lo menos una docena o más de preciosos gatitos cada año. Los amamos, es cierto, pero nuestro sistema de vida actual, no permite  toda esa espléndida cantidad de vida que podría existir. No tenemos un buen remedio, ni siquiera una razonable solución...esterilizamos a nuestros amigos animales, para que los pocos hijos que tengan, si les permitimos tenerlos, puedan optar a una existencia feliz.
Es el destino de Nera, queremos que esté bien y no conocemos otra solución, su bonita hija está esperando que alguien muestre interés y esté dispuesto a cuidarla. Deseamos que la quieran, que la amen y estén dispuestos a hacer algún sacrificio por ella. Lo merece. La despediremos con pesar y tristeza y confiaremos en que su destino sea afortunado. Eso no lo podemos garantizar. Nadie. La abuelita Bambi, murió apenas cumplido el año. Cuando por fin había encontrado un buen lugar donde vivir.

La vida a veces tiene esas paradojas, cuando mejor estás se termina, aunque te hayas merecido una larga y tranquila vida sin preocupaciones. Aunque hayas sido el mejor, el más luchador...bueno siempre hay alguien más... pero nadie sabe lo que depara el mañana. Así que una vez más y aunque la excusa sea la chiquitina: Carpe Diem.