domingo, 23 de febrero de 2014

Cumplir años


Pegui y mamá, hoy
La historia de Pegui no es llamativa ni dramática, aunque seguro que si le preguntásemos a ella, nos contaría muchas penas y algunas alegrías, como casi todo el mundo. Su madre llegó siendo un bebé, creció y pensamos erróneamente que no tenía posibilidad de quedarse preñada. El único gato que había en casa era Leo, más joven que ella, que aún no había sido esterilizado. Además no sabíamos como se las arreglaba con sus tres patitas. Un día lo vimos cortejarla y comprendimos que no había peligro, pero Luna como todas las gatas era lista y le bastó hacer unas pocas llamadas para tener una colección de galanes. Así que un 22 de Febrero de hace 13 años nació Pegui, su hermano Pego y otros que fueron a otras casas a alegrar la vida a alguien. 
Pegui y Pego crecieron hermosos y felices, pero claro no tuvieron oportunidad de ser padres. No estoy nada de acuerdo con esta esterilización bárbara que les hacemos, pero entiendo que es difícil la solución y me presto a ello cuando creo que no hay otro remedio. Espero que con el tiempo seamos capaces de buscar un mejor remedio, como lo hemos hecho para los humanos. A ninguno de los dos les sentó bien aquella operación y engordaron  muchísimo los dos. Pego era guapo y cariñoso, muy cariñoso, unas Navidades desapareció por el miedo a los petardos. Al cabo de un mes lo pudimos recuperar, débil y extraño, pero pronto volvió a ser el de siempre. Durante casi 10 años nos saludaba al levantarnos por las mañanas, era a quién primero veíamos, en su camita el pasillo. Un día de verano no estaba y nunca más volvimos a verlo. Pegui fue quien más sufrió su falta, pues siempre fueron los mejores amigos.
Ella no era tan feliz, su gordura le impedía limpiarse bien todo el cuerpo y le causaba muchos problemas, posiblemente se consolaba comiendo y aunque lo intentamos no fuimos capaces de ayudarle.
Hace unos meses comenzó a adelgazar y perdió todo su sobrepeso y más. El veterinario dijo que tenía los dientes enfermos y había que extraerlos. Creemos que debió sufrir terribles dolores odontológicos, pero en Enero se los quitaron y ahora ha vuelto a recuperar peso y está estupenda en su trece cumpleaños.
Cumplir años es grato, mientras tienes suficiente autonomía física y mental. Si eres positivo siempre vas a tener algo que celebrar, pero si tu cuerpo no puede seguir a tu cerebro o tu cerebro va por diferente vía que tu cuerpo...no sé, parece algo difícil de asumir, que desgraciadamente en el siglo XXI  aún no hemos resuelto y causa temores fundados.

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