sábado, 30 de marzo de 2013

Luces y sombras

La luz está muy claro, nacieron los pequeñines de Bambi, con anécdota incluida. El lunes por la mañana la encontramos con tres gatitos en la silla donde acostumbraba a dormir en los últimos tiempos; pero en el suelo yacía uno que suponemos se le cayó en algún momento, tenía la placenta a medio quitar. A la madre y los tres peques los colocamos en un cesto preparado para la ocasión y los trasladamos a un lugar más privado para su tranquilidad. Luego recogí con un pedazo de papel de cocina al que quedaba en la fría baldosa y  lo puse debajo del fregadero, para enterrarlo más tarde, cuando tuviera un poco de tiempo. Habían pasado seis horas cuando puse al pequeñín en la palita de jardín y comenzó a moverse y llorar a pesar de estar bastante frío. Fué una gran alegría.Totalmente emocionada, se lo llevé a su madre, que rápidamente lo olió y reconoció, lamiéndolo con dulzura. Más tarde nos sorprendió en el recuento, no había cuatro, sino cinco y todos preciosos y sin problemas. Este ha sido el motivo de satisfacción, ahora vienen las sombras, inevitable, como casi todo en la vida.

Sophie ha pasado el invierno, que no ha sido muy crudo, en las hamacas de verano, bajo una lona impermeable. Podía entrar cuando quisiera, pero parece que era feliz así y su pelo largo y espeso de invierno la protegía bien. A las siete o las ocho de la mañana solía aparecer en la ventana de la cocina y entraba a desayunar. El pasado Jueves, creo que era 28, no estaban ni ella, ni Henry. No era preocupante, podían estar durmiendo en cualquier sitio o en un paseo matutino. Más tarde llegó una mujer diciendo que alguien envenenaba a los gatos del vecindario. Pero que a Henry lo habían encontrado una buenas personas que lo estaban cuidando mientras encontraban su casa. Estaba semiinconsciente, pero con mucha atención por parte de quienes lo hallaron, intentando salvarlo. Gracias a ellos, Henry se ha recuperado y parece normal otra vez; pero Sophie no está. La hemos buscado sin resultado, es fuerte y joven, pero no sabemos lo que ha sucedido, sólo que no está. Era la gata de Lara, que la extraña y sólo halla consuelo con los chiquitines.
Mañana día de Resurrección puede ser un buen día para volver. Te queremos Nini, es su segundo nombre.

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