domingo, 24 de mayo de 2009

Soledad

Es una planta de la que no sé su nombre, casi me avergüenza decirlo, pero nunca lo he sabido, lo que sí recuerdo bien es su procedencia, me la dio Marisol. Le costó un poquito adaptarse al severo clima madrileño, pero dado su carácter silvestre y simple, creció adecuadamente. Nada comparable con este mes de Mayo que floreció apoteósicamente, aportando alegría a nuestras vidas. También el día 22 fue un día hermoso, hasta que desapareció el Sol y sobrevino una de las peores tormentas que he visto en toda mi vida. Se fue Marisol y nos quedamos en soledad. Que todos los seres, dondequiera que estén, sean libres y felices.