lunes, 29 de octubre de 2007

Plácido sol de otoño

Albert Bierstadt

Octubre es el mes de las hojas pintadas. Su opulento resplandor destella alrededor del mundo. Mientras los frutos, las hojas y el día en sí adquieren un matiz brillante justo antes de la caída, el año también está a punto de ponerse. Octubre es el cielo del atardecer, Noviembre, la última luz crepuscular. Antes pensaba que valía la pena tomarse la molestia de conseguir una muestra de hoja de cada árbol, arbusto o planta herbácea cambiante, en el momento en que alcanzaban el tono más brillante, que caracteriza la transición entre el verde y el marrón, para dibujarla y copiar su color exactamente en un libro de ilustraciones que se llamaría Octubre o Colores de Otoño. Empezaría con el primer viraje al rojo de las madreselvas y la laca de las hojas radicales, e iría pasando por las del arce, el nogal americano, el zumaque, y muchas bellas hojas moteadas y menos conocidas, hasta los tardíos robles y álamos temblones. ¡Qué recuerdo sería un libro así! Siempre que uno quisiera, sólo tendría que pasar las páginas para hacer un paseo por los bosques otoñales. Y si pudiera conservar las hojas con todo su color, aún sería mejor. HENRY DAVID THOREAU El libro existe y se llama Colores de Otoño, donde Henry nos cuenta la sorpresa de los europeos al descubrir la brillantez del follaje otoñal americano y nos guia por sus queridos bosques en ese momento en que los verdes pasan a ser esmeralda, turquesa, amarillo, naranja, ocre, oro, siena, carmín, escarlata, marrón, chocolate, mil colores que también supo descubrir Albert Bierstadt (1830-1902) y plasmar en sus cuadros, todo el resplandor y belleza que Thoreau tan bien describe .

viernes, 26 de octubre de 2007

O puedes cerrar los ojos y sentirte en el cielo.

Puedes ver el cielo sin mirar por la ventana.

De todas las criaturas creadas por Dios, sólo una no se deja dominar, esa criatura es el gato. Si los seres humanos y los gatos se pudieran cruzar, el resultado sería un ser humano mejorado y gatos deteriorados. MARK TWAIN, seudónimo de Samuel Langhorne Clemens, escritor y periodista con un acentuado sentido del humor, autor de "Las aventuras de Tom Sawyer" y otras muchas novelas divertidas y satíricas, fiel reflejo de una intensa vida llena de peripecias(Missouri 1835 -Nueva York 1910).

sábado, 13 de octubre de 2007

Paquito en la Galaxia

La doctrina del autogobierno es correcta, pero a veces es de difícil aplicación, o tal vez debería decir que la justa aplicación depende de si un negro es o no es un hombre. Si no es un hombre, en ese caso, el que lo sea puede, en virtud del autogobierno, obrar con él como le plazca. Pero, si el negro es un hombre, ¿no es en tal sentido una destrucción del autogobierno decir que tampoco él se gobernará a sí mismo? Cuando el hombre blanco se gobierna a sí mismo, tenemos el autogobierno, pero, cuando también gobierna a otro hombre sin su consentimiento, es despotismo y no puede haber derecho moral alguno en relación con que un hombre esclavice a otro. Mi antigua fe me enseña que todos hemos sido creados iguales. ABRAHAM LINCOLN (Kentucky, 1809-Washington, 1865) Llamado el leñador por su origen humilde y oficio de joven, que alternaba con la lectura y asistencia a clases cuando podía. Era un buen narrador y con el tiempo se convirtió en un orador elocuente y en un magnífico abogado. Después llegó la política y eso ya es otra historia.

domingo, 7 de octubre de 2007

Oxi

El mayor elogio que me dedicaron en toda mi vida fue cuando alguien me preguntó qué opinaba y esperó mi respuesta. A menudo me doy cuenta de la facilidad con la que mi mente admite los detalles de cualquier asunto trivial, las noticias de la calle (hoy diríamos también la televisión) ; y me asusta observar con qué facilidad la gente abarrota sus mentes con tales basuras y deja que rumores e incidentes insignificantes se introduzcan en un terreno que debiera ser sagrado para el pensamiento. Deberíamos prestar atención sólo a los objetos y temas que merezcan la pena y limpiar nuestro santuario cada mañana con el rocío de la verdad. HENRY DAVID THOREAU lo escribía hace casi doscientos años, pero podría haberse dicho esta misma mañana, así de actuales nos resultan siempre las palabras de Thoreau.

Chorus, discípulo de Epicuro

En primer lugar, hay que creer que la única finalidad del conocimiento de los fenómenos celestes, tanto si se tratan en relación con otros, como independientemente, es la tranquilidad y la confianza del alma, y este mismo fin es el de cualquier otra investigación. Tampoco nos hemos de esforzar en alcanzar lo que es imposible, ni en seguir el mismo método en todo, ya sea en los razonamientos sobre los géneros de vida, ya en los que se refieren a las soluciones de los restantes problemas naturales. EPICURO Nació en Samos aprox. en el 342 a.C. En el 306 se estableció en Atenas, su familia era ateniense, y enseñó en el Jardín. Se había comprado una casa con un hermoso huerto -o jardín- , donde cultivaba verduras y flores con sus discípulos y vivía frugal y sencillamente. Así en una carta a Meneceo escribe que estar acostumbrado a la comida moderada y sobria es saludable pues cuando llega una celebración con más abundancia y opulencia, se disfruta mucho más . Esta era su forma de entender el placer, en su justa medida, “ no existe una vida feliz sin que sea al mismo tiempo juiciosa, bella y justa, la felicidad se acompaña siempre de la virtud.”

martes, 2 de octubre de 2007

Kosmos y kalos

Los antiguos griegos llamaban al mundo, kosmos, belleza. La constitución de todas las cosas, o el poder plástico del ojo humano son tales, que las formas primordiales como el cielo, la montaña , el árbol, el animal nos provocan deleite en y por sí mismas, un goce que surge de su perfil, color, movimiento y manera de agruparse…la Naturaleza es fluida para el espíritu y cada espíritu se construye su morada, desde una verde y frondosa parcela o la buhardilla de un estudioso. RALPH WALDO EMERSON.